En los alrededores de Santa Clara de Avedillo se esconden verdaderas sorpresas para el visitante: iglesias que son verdaderas joyas del románico, un fastuoso castillo-palacio, las ruinas de un precioso monasterio y por supuesto las antiguas bodegas de la Tierra del Vino, excavadas en la misma tierra arenisca y hoy en día muchas de ellas convertidas en restaurantes-asador.