Casita del arroyo *****
Hace unos días pasé un fin de semana con mi marido en La Casa de las Lilas, concretamente en La Casita del Arroyo. Sólo con llegar a la puerta supimos que nos iba a gustar. La casita está magníficamente preparada. No le falta detalle. Marifé, la propietaria, nos hizo sentir muy cómodos desde el primer momento, nos informó de todo lo que podía resultarnos interesante y nos ayudó con el tema de las comidas. Fue muy agradable. Y no sólo por la casita o por la ubicación del pueblo, tan cercano a todo lo visitable, sino también porque las casas (visitamos también las otras dos que Marifé tiene) están puestas con tan buen gusto y son tan cómodas, que es difícil no sentirse bien allí. Ha sido todo un descubrimiento. No será la única vez que vayamos. Le deseo toda la suerte del mundo porque tanto amor y dedicación merecen un buen resultado.
Maite Lamota, fecha estancia: 2014-01-17