Un lugar para volver *****

Dicen que los negocios, como las mascotas, acaban pareciéndose a sus propietarios. Y la Casa de las Lilas es la viva representación de su dueña. No falta ningún detalle, es la casa perfecta, el ejemplo en el que deberían inspirarse todos los que quieran dedicarse a esta actividad. Hemos pasado unos días estupendos en una casa que hasta los más pequeños de la familia sintieron como suya. El único pero es que... se nos hizo corto, Así que prometemos volver con más tiempo y recomendar un lugar ideal, sobre todo para los que viajamos con la chavalada. Gracias por todo.

Nacho Mirás Fole, fecha estancia: 2013-04-12