Nos alojamos durante 4 días en esta casa. Muy limpia, ordenada, cómoda y
que no le falta de nada. El pueblo es muy pequeño y tranquilo (solo tiene un
bar y lo pillamos de vacaciones) pero está situado estratégicamente a media
hora de coche entre Zamora, Toro y Salamanca, lugares de vista obligada. Un
diez para la anfitriona que se encargará de ayudaros a planificar vuestras
excursiones.