Segunda vez que quedamos los amigos que estudiamos juntos la carrera,
como ya hace muchos años, los hijos han crecido y nos juntamos cinco
parejas. Hace dos años fuimos en otoño y queríamos probar la casa en
primavera: igual de bien. Buena anfitriona, magnifica casa y estupendo pueblo
que, al coincidir que estaba en fiestas, nos integramos de lleno y lo pasamos
genial. Resumiendo: como no hay dos sin tres…