Muy buena opción para visitar la zona, la casa grande es muy amplia, dispone
de todo tipo de equipamiento, está decorada al detalle, conserva elementos de
arquitectura, mobiliario y aperos tradicionales y resulta muy cómoda y
acogedora.
La zona de juegos es un extra que no se suele encontrar en este tipo de casas
rurales y es ideal para tener entretenidos a los niños.
La casa conserva una temperatura óptima gracias a sus gruesos muros, el
patio es muy agradable y no se oyen ruidos exteriores.
Marifé es un encanto y explica muy bien qué se puede visitar por el entorno,
turismo, actividades, restaurantes, etc.
Por poner una pega, cuando hay gente en la sala de juegos el suelo cruje y se
oye bastante ruido en las habitaciones de abajo. Dado el tipo de construcción
tradicional, es inevitable que suene el suelo, para solventarlo basta con
coordinarse en el grupo para compatibilizar la zona de juegos y el merecido
sueño de los huéspedes.